La investigación geotécnica es esencial para cualquier proyecto de construcción, ya que proporciona una comprensión detallada del terreno sobre el cual se va a edificar. Este servicio permite realizar una indagación exhaustiva del terreno para determinar su perfil estratigráfico, es decir, la composición y disposición de las diferentes capas de suelo y roca que conforman el subsuelo. Conocer este perfil es fundamental para evaluar la capacidad portante del terreno, es decir, la capacidad del suelo para soportar las cargas de la estructura sin sufrir asentamientos excesivos o fallas.

Además de la capacidad portante, la investigación geotécnica permite identificar otras características fisiomecánicas del suelo, como su cohesión, densidad, permeabilidad, y ángulo de fricción interna. Estas propiedades son cruciales para diseñar cimientos y estructuras que sean seguras y duraderas. Por ejemplo, un suelo con baja capacidad portante o alta compresibilidad puede requerir soluciones de cimentación especializadas, como pilotes o losas flotantes, para garantizar la estabilidad de la edificación.

El servicio no solo se limita a la evaluación del suelo en su estado natural, sino que también incluye el análisis de cómo este suelo podría comportarse bajo diferentes condiciones de carga, cambios en el nivel freático, o en situaciones de eventos sísmicos. Esto es particularmente importante en áreas propensas a terremotos o inundaciones, donde el comportamiento del suelo puede tener un impacto significativo en la seguridad estructural.

La información recopilada a través de la investigación geotécnica es indispensable para la realización de un estudio técnico-estructural completo. Este estudio permite a ingenieros y arquitectos tomar decisiones informadas sobre el diseño de la estructura, asegurando que la misma sea adecuada para las condiciones del terreno y cumpla con todas las normativas de seguridad y resistencia.